Dejé BIBA y me vine a la costa este de Korea. Al norte. A morirme de frío.
Sokcho es una ciudad pequeña, principalmente de pescadores. Perteneció a Korea del Norte hasta que finalizó la Guerra Koreana en 1953, y se determinó la nueva frontera.
Mercado de pescados.
Por supuesto una leyenda de dragones para su lago.
El primer día me agarró una nevada mientras caminaba en un muelle en las afueras de la ciudad.
Winter is coming...
Y llegó más rápido de lo esperado...
Aquí el momento en que me doy cuenta que esto no va a terminar bien.
Esa nube se movía demasiado rápido.
Y 1 minuto después ya se había transformado en esto.
Lo divertido fue que mi camino para volver era por la costa directamente contra el viento. Por más que me sacudía, quedaba blanco en pocos segundos... ropa, barba, lentes...
Como creía yo que me veía...
Como probablemente me veía...
No duró mucho, 15 o 20 minutos después cuando llegué a la ciudad ya prácticamente se había terminado.
No sé porqué, pero nunca había considerado la posibilidad de una playa nevada.
Al día siguiente me fui al parque nacional Seoraksan, donde se encuentra Ulsanbawi.
Desafortunadamente llegué en invierno, en otoño es espectacular: google
No hacía casi nada de frío... -4 grados, -9 sensación térmica... y eso era abajo en la ciudad.
Me compré una botella de agua, se me congeló en el bolsillo mientras subía.
La composición de Ulsanbawi es tan llamativa y distinta a las rocas de la zona que tiene la siguiente historia: el creador del mundo llamó a montañas de todas partes para crear la montaña más bella (la que sería Kumgangsan, en Korea del Norte). Desafortunadamente Ulsanbawi (que venía del sur, de Ulsan) se demoró mucho y cuando llegó ya no había espacio. Devolviéndose a su lugar pasó por el valle de Seoraksan y quedó tan maravillada por su belleza que decidió quedarse.
Vista dese la cima.
Mi koreano aún no es perfecto, pero estoy casi seguro que ese cartel dice:
"Precaución, osos con poderes telekinéticos".
jajajajjajajajjajajajjajajaja
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