viernes, 11 de abril de 2014

Hoy agustín está en... La Paz, Bolivia.



La Paz.... no me gustó, lo siento.
Hay cosas para ver, pero no es como para quedarse mucho tiempo (max 3 dias), ni me gustaría vivir acá.

Lo primero que deben saber es que La Paz no es la capital de Bolivia. *SHOCK*
La capital de Bolivia es Sucre. La Paz es la sede de gobierno, y sólo porque hace unos 100 años tuvieron una guerra civil que los paceños ganaron y se quedaron con los poderes administrativos, y dejaron el judicial a Sucre.

Luego de semejante revelación, lo segundo que debes saber es que La Paz está en un agujero... bueno, en un "valle". Lo primero que se observa al bajar del bus es como las casas trepan por encima de los cerros todo a tu alrededor.

Me recuerda un poco a Valparaíso, pero naranjo.

Donde debería estar el río del valle, está la avenida principal de La Paz, y es la única calle con un poco de pendiente, porque todas las demás tiene mucha pendiente. Eso, y la altura, hacen que pasear por La Paz sea bastante trabajo.

La Paz sólo tiene como 1 millón de habitantes (2 si consideras las comunidades muy cercanas), pero como su geografía hace que todos converjan en la avenida central, pareciera tener 15 millones. Hay mucha gente.

En un estudio científico muy válido (osea, yo contando autos en una esquina) se determinó que el 90% de los vehículos de La Paz son locomoción colectiva. Si bien hay taxis y micros, el vehículo de mayor número son las "trufis".

Furgones que vendrían a ser como los "colectivos" chilenos.
Subirse es fácil porque un voceador va colgado 
en la puerta gritando los distintos destinos.


El tránsito es una locura. Las bocinas suenan constantemente, el derecho a paso lo tiene el que acelera más rápido y los peatones no existen. Ni se te ocurra creer que esas líneas blancas pintadas en el suelo te dan algún tipo de derecho en algún tipo de situación. No, nunca. Siempre debes correr porque los vehículos no paran por nadie.

Hay una campaña activa de cebras defendiendo los pasos de cebras, con el fin de educar  la gente.




En fin, La Paz es una capital, así que puedes encontrar las cosas típicas:

El Palacio Quemado, casa de gobierno.
Flameando: las 2 banderas del Estado Plurinacional de Bolivia.

La catedral, que después de varios años 
sólo fue terminada para la visita del Papa.

La prisión San Pedro, ocupa toda una cuadra y es básicamente una ciudad por su cuenta.
Adentro los prisioneros tienen que pagar por sus celdas (habiendo algunas de lujo), si no pagas vas con la "población general". Adentro también hay una fábrica donde producen y venden cocaína pura. Algunos presos viven con sus familias, ya que mantener dos casas (adentro y afuera de la prisión) cuesta mucho. Durante un tiempo era posible para los extranjeros hacer tours al interior de la prisión diciendo que venías a visitar a un reo en particular; eventualmente eso fue prohibido debido a serios incidentes como muertes por sobredosis y violaciones.

El mercado de las brujas, donde puedes comprar fetos
de llama a precios regalados. Porque nunca puedes tener suficientes fetos de llamas.


La Iglesia de San Francisco.


Tiene la particularidad de ser una iglesia construida con el propósito de convertir a los indígenas en católicos, por lo que en sus paredes en posible ver figuras como la pachamama o un hombre masticando coca.
Al fondo del altar fueron colocados unos espejos, y se les hacía creer a los indígenas que eran sus almas, y la única forma de no perderlas era volviendo a la iglesia a rezar.


Fuera de la ciudad, hay un par de tours que puedes hacer, como ir a las ruinas de Tiwanaku, una cultura muy desarrollada que fue previa a los Incas:





Ahora, si tu idea de diversión consiste en gritar "Ahora si me voy a morir, carajo!", "No puedo creer que haya pagado por esto" o "Será demasiado tarde para creer en Jebús?", entonces te recomiendo el paseo en bicicleta a la Carretera de la Muerte.


La carretera de la muerte es un camino de 80 km de largo que une La Paz con Los Yungas, al norte. Es básicamente un corte en la montaña, y listo. Durante décadas fue el único camino hacia la zona, y dado que los vehículos pueden ir en ambas direcciones (pero el camino tiene el ancho para uno solo), y a eso sumarle la nula protección, las lluvias y la niebla, el número de muertes promedio en la carretera era de casi 100 al año.




Desde el 2006 fue construido un camino alternativo y la carretera ya ahora está vacía. Ideal para las bicicletas.

Partiendo desde los 4.650 metros de altura, puedes recorrer 60km en pura bajada hasta unos 1500 metros de altura, pasando entre valles, rios y cascadas que te caen encima, con unas vistas de lujo... y con casi la absoluta certeza de que vas a llegar vivo abajo (mueren 1 o 2 ciclistas al año). Eso sí, porrazos hay muchos y todos los días, pero mientras caigas hacia el lado de la montaña y no hacia el precipicio, deberías estar bien. 






Advertencia: tienes que ser ciclista confiado para este paseo, fue más brígido de lo que yo creí cuando me anoté. Perder el control de la bici y derrapar es bastante común, las rocas sueltas y de buen tamaño están por todos lados, y las velocidades son altas... definitivamente no para ciclistas de paseo.




Para finalizar... las cosas freaks que vi en la Paz:

Estatua de Che-timus Prime

Empanadas de dulce de leche

Y cholitas luchadoras

5 comentarios:

  1. No me anotaría para ese tour ni aunque me pagaran.

    P.S.: Eres tú el que está de pie en la foto en que aparecen todos sentados?

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    1. nop, yo soy el que esta sentado en el centro con el casco negro puesto.

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  2. Genial, divertido, tierno, asertivo....me encanta, soy tu seguidora Agusito. Tia Wilma.

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  3. La ruta de la muerte es lo más bacán de mi viaje. Mientras mas confianza tomaba, más velocidad agarraba jaja estaba como poseída y a la vez con una calma por el paisaje y por todas las protecciones que tenía encima. Termine súper orgullosa: cero caída, cero dolor, mucha hambre y euforia jaja

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