jueves, 27 de febrero de 2014

Hoy agustín está en... Uyuni, Bolivia.


Llegué a Uyuni desde San Pedro tomando los tours que pasan por el salar. Se suponía que sería un viaje absolutamente fácil, considerando que la agencia de turismo se encargaba de todo... no fue "tan" así...

Saquemos del camino lo más obvio, los paisajes son espectaculares. El tour te lleva a través de un parque nacional enorme con muchas lagunas, cerros y rocas volcánicas. Las lagunas y los cerros son de colores, y las rocas volcánicas tiene formas muy curiosas, y ni hablar del salar que ya todo el mundo sabe que es magnífico.

Este no es un blog de turismo y yo no soy un fotógrafo, asi que aunque aquí dejo algunas fotos como referencia, siempre sugiero google si lo que quieren es poder apreciar bien los lugares.

Nombres de los lugares:
Laguna Blanca, Laguna Verde
Desiert de salvador daly
Geysers de sol de mañana
Laguna Colorada
Desierto de Siloli (arbol de piedra)
Lagunas Honda, Crarcota, Hedionda, Añapa
Salarde Chiguana
Sala de Uyuni


Esto no es laguna, es vizcacha. 











Definitivamente el tour vale la pena... ahora... cuánto es la pena? A continuación trataré de ponerle un número...

El viaje comienza cuando un bus te pasa a buscar al hotel (muchas gracias) y te deja en la frontera con Bolivia. Allí te deviden en grupos y te suben a una 4x4. En mi grupo: una pareja (chilena + español), un trío (tres estudiantes de matemática de la Universidad de Chile) y yo. El séptimo integrante era el chofer, Johnny.



En la primera parada, se activó la primera alerta. Jonhy encaramado en el motor del jeep, estuvo unos 20 minutos "ajustándolo". Mientras los otros 4x4 llegaba y se iban, nosotros nos quedabamos ahí en reparaciones.



El camino es de subida, y bastante. Nuestro jeep era de los más charchas porque no podía ir rápido para no fundirse. Pero eso fue bueno, luego de unas paradas ya nos encontrábamos a eso de 4.700 metros de altura. La cabeza me empezaba "ligeramente" a avisar que si no la bajaba a alturas humanas iba a decidir licuarse dentro de mi cráneo. Pero todavía era soportable.

El verdadero caos empezó cuando llegamos a las fumarolas (geysers). Para aquellos que lleven el puntaje, súmenle un punto más a mi madre, porque como conté en un post anterior, "no acercarse a lo geysers" era uno de sus consejos.

¿Que ocurrio? Uno de los matemáticos se acercó mucho a la fumarola principal, el suelo cedió debajo de él y se hundió, quedando con barro hirviendo hasta las rodillas! Se salió del agujero como pudo, usaron agua para quitarle el barro. Se notaban dos ampollas grandes en su pierna derecha.



El chico estaba con un golpe de adrenalina porque al principio no parecía sentir gran dolor, hablaba calmado, y hasta pidió que le limpiara sus lentes de sol... cuando se pasó la adrenalina, empezó a gritar. Lo subimos al jeep y lo llevamos a una planta química que había cerca que contaba con una posta. La planta quedaba a 15km del lugar y sobre los 5.000 metros de altura. Todos estábamos en conmoción, con el accidentado gritando, tratando de calmarlo, y Jonhy tratando de no fundir el motor. Al llegar llevamos corriendo en sillita al chico a la posta.



Allí lo atendió la doctora de la empresa. Como era una empresa qe trabaja con ácidos estaba preparada para quemaduras. Lo drogó, limpio y vendó. Afortunadamente sólo eran quemaduras de primer grado.

Los 3 chicos se volvieron a San pedro. Así que a partir de ahí sólo seríamos 3.

Con la subida a grandes alturas y llevar al accidentado en sillita corriendo a la posta, mi dolor de cabeza paso de ser nivel "ligero" a nivel "vuvuzela". A pesar de que a partir de ahí ya todo era en bajada, mi apunamiento fue de mal en peor. Pasé la noche del lunes sin poder moverme y a punto de vomitar. A la chica que iba con nosotros le afectó peor. El español, prácticamente nada. Por un momento le decía a Jonhy que su viaje estaba maldito por terminar con un solo pasajero.

Apunado en "Laguna Roja". No bajé hasta allá porque la hubiera convertido
en "Laguna Conmanchaverdosaytrozosdechocloflotando" 

Luego de brebajes brujos, ya al día siguiente me sentía mejor.

En la segunda noche...
Anótenle otro poroto a mi madre: "No viajes a Bolivia en febrero porque llueve mucho". Bueno, llovió mucho a principios de febrero, por lo que en la oficina de la agencia me avisaron que habían cambiado el recorrido del tour para no atravesar el salar. Pero ya no llovía hace varios días, hace que a medio camino, los choferes decidieron que ya era posible entrar en el salar, así que nos avisaron que volverían al tour original.

Se imaginarán que la coordinación y precisión para desviar como 15 jeeps por un nuevo camino fue puesta en marcha con precisión quirúrgica. Así que llegada la noche, eramos 3 los jeeps que dábamos vueltas por lo pueblos del borde del salar porque no encontrábamos hostal. Muchos cerrados, otros los dueños habían salido a ver sus plantaciones de quinoa, y la mayoría llenos. Claro, no esperaban semejante demanda en esta fecha.

Cuando ya estábamos sacando palitos para ver a quien le abriríamos la panza cual Tauntaun para abrigarnos... encontramos es un hostal de sal (muy lindo) y pudimos pasar la noche.


A la mañana siguiente todo el día en el salar fue el broche de oro para un tour (a pesar del mal de ojo que le echaron a mi jeep) muy agradable.



Así llegué a Uyuni, un pueblo muy pequeño al borde del salar. En sí Uyuni no tiene mucho, un cementerio de trenes y nada más. Pero es el puerto de llegada y salida para todos los turistas del salar.








El jueves Uyuni dio inauguración a su carnaval, así que arrancaron los bombazos de agua y la espuma.


Y yo fui víctima de semejantes costumbres barbáricas.

3 comentarios:

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  2. Preguntale a tio Ricardo su experiencia personal con el carnaval Boliviano...

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  3. Pobre cabro, hasta a mí me dio un shock adrenalínico.

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