viernes, 16 de mayo de 2014

De monos y otros animalejos.



Terminé el voluntariado con emociones mezcladas.
Si me hubieran preguntado el 5to día, les hubiera dicho que no podía esperar el día en que me tocara salir. Esto debido al terrible cerro, al dolor de pies y al hecho de que mi ropa nunca estaba seca.

Llegado el día de irme, el cerro la verdad ya no es la gran cosa y puedo subirlo sin mayores esfuerzos, mis pies ya se acostumbraron a sentir las piedras a través de las botas y descubrí como secar mi ropa y una lavandería en el pueblo. Así que a pesar de que siento alivio y algo de alegría por la meta cumplida, una parte de mi va a extrañar a esos peludos animalejos y la gente que conocí durante mi estadía.

El último día, a un par de horas de partir, uno de los monos bebés se sentó en mis faldas y se hizo pis en mis pantalones... yep, yep, voy a extrañar esto.

Dejé mi nombre en la pared de la Casa...


Historias de monos hay muchas, pero ninguna capturada con mi cámara así que permitanme recrearlas con mis habilidades en paint. Apreciándolo ahora, Guarayos (el alfa) fue el encargado de darme mis mejores recuerdos... como la vez que...


...me persiguió colina arriba porque yo iba con el balde de bananas.


O la vez que decidió saltar desde el árbol porque 
me estaba demorando mucho con la comida.


O la vez que se colgó con su cola de mi cuello y empezó a pelear
con otros monos que intentaban treparme...
* Guarayos debe pesar unos 10-12 kilos. Al tenerlo
colgando del cuello lo primero que tuve que comprobar fue 
que todavía  podía respirar.

Ahhh, los buenos tiempos. Ese Guarayos es un loquillo.

Curiosamente la vez que realmente estuve cerca de morir (tal vez no morir, pero salir seriamente lastimado), Gurayos no estaba ni cerca. Ocurrió una vez que yo estaba arriba solo en el parque, en el turno de almuerzo. Durante este turno tus compañeros bajan a almorzar y quedas solo con los monos. Tu tarea allí arriba es un delicado balance entre que no se muera ningún mono y no morirte vos...









3 comentarios:

  1. Mona maldita... si hubiera sido yo, esa mona habría desaparecido por causas inexplicables >:-D

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  2. Hola Agus! Pablo me linkeó tu blog y he perdiddo en el trabajo gran parte de la mañana leyendolo jj. Con este post de los monos me fui de varias carcajadas.

    Envdiable tus viajes! un abrazo grande y no vuelvas más! jajaja

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