Hoy agustín está en... Montañita, Ecuador.

Y llegué a la famosísima Montañita.

En las primeras cuadras que caminé hasta el hostel ya me ofrecieron dos veces weed y una vez "happy cookies". Es que montañita es así, un pequeño pueblo excesívamente turístico, pero para el turista 50% hippie, 200% carretero. Restaurants, bares y discos al borde de la playa. Eso sí, yo vine fuera de temporada, así que lo encontré en su faceta más tranquila.

Llegué en medio de la pesca local. 

Los negocios en Montañita cierran tarde (todo lo contrario de Cuenca que a las 8 ya estaba muerto), y es posible encontrar negocios abiertos hasta las 4 de la mañana vendiendo empanadas argentinas (muy buenas). Y no es que Montañita sea la ciudad que nunca duerme, Montañita más bien es la ciudad que se despierta tarde. La comparación en los hosteles es la más obvia: mientras en otros lugares ya el movimiento empieza a las 8am... acá las duchas y el ruido del desayuno era a las 12 (y esos eran los madrugadores).

Montañita 4pm. Cri-cri.

Ah, y Montañita está sheno de argentinos. Más que en Máncora.

Desafortunadamente los 4 días que pasé acá estuvieron muy nublados, y el último día incluso lloviznó. Pero la temperatura del agua estaba buena. Es más, a la hora que se pone el sol, el agua abrigaba más que estar parado en la orilla.