Caos.
Es la mejor forma de describir Bogota. Es una ciudad realmente desordenada.
Aún así me quede casi dos meses.
Pasé por Bogotá desde el 11 de sept hasta el 2 de octubre. No es que me haya enamorado de la ciudad, pero dado que se acercaba un deadline para mi proyecto, y encontré muy cerca de mi hostel una biblioteca espectacular, me instalé a vivir un buen tiempo. Me gusto mucho el clima de la ciudad. "Demasiado frio", me habian advertido los colombianos de otros lugares, pero la verdad yo encontre unos excelentes 17-18 grados en promedio con la ocasional tormenta que hizo mi estadia muy agradable.
El centro de la ciudad, llamado La Candelaria, es el barrio más atractivo para visitar. Con calles pequeñas, casi todas las vivienda restauradas y bien mantenidas, museos por montones, eventos gratuitos, y restaurant y bares por las noches, hacen un ecosistema muy agradable para el que visita.
(Me acabo de dar cuenta que no saque ni una foto del barrio =/. Estuve tanto tiempo y siempre decia que despues los haria. Pero bueno... google siempre esta para ayudar)
Ademas está llena de unversidades (la mayoria privadas) y estudiantes, por lo que es un barrio con mucho movimiento y relativamente bajos precios. Asi que al menos para mis circunstacias, era ideal.
Mis días no fueron de lo mas variados eso sí. Me levantaba tipo 9, comia algo camino a la biblioteca, estaba todo el dia en la biblioteca, comia algo de camino al hostel y dormia. El dia de la marmota fue una alpargata comparado con esto.
Al final de mi maratonica sesion, cai enfermo un día, probablemente sólo era mi cuerpo diciendome que corte el weveo.
La variedad me llegaba en forma de noticias y cahuines que los habitantes del hostal me contaban al finalizar el dia. Consistian en una familia, más las chicas que trabajaban ahi, más mi roomate que también estaba a largo plazo: un australiano-británico con un pasado algo turbio y un presente bastante caótico. Diversión y anecdotas no me faltaban. Ya todos para el final de mi estadía me habian adoptado... eso sí, no estoy seguro si se sabian mi nombre porque todos se referían a mi simplemente como "Chile".
Saliendo del centro, los barrios de Bogotá son variados e imprevisibles. Caminando al azar derepente me encontraba en buenos barrios o en barrios turbios donde es importante escapar repidamente. No era facil planear una ruta con anticipacion.
"No dar papaya..."
Entre todas las cosas extrañas que dicen los colombianos y que he aprendido, una de las primera que enseñan al turista es a no dar papaya... El dicho completo es "A papaya dada... papaya partida..." y se refiere a que si das la oportunidad... alguien la va a tomar. Dar papaya es andar mostrando el celular o la camara cara en lugares publicos, o andar con joyas, o andar en barrios donde no debes a horas que no tienes nadas que hacer ahi. Osea, dar pie a que te pase algo... (tambien se puede dar en otros contextos... si diste pie a que se burlaran de ti, o a que te atraparan en algun engaño, etc, etc).
Pero lo que me llamo la atencion es la segunda parte del dicho. "... papaya partida". Basicamente se refiere a que alguien seguro la va a partir, y la va a partir porque la papaya esta ahi, para partirla. No partir una papaya dada es probablemente una falta tan grande como darla en primer lugar. Es parte de la cultura aprovechar una oportunidad que te dieron tan facil.
La leccion es más clara en otra frase muy común: "No dar papaya y aprovechar cualquier papayaso".
Entre las cosas que me llamaron la atención:
- Museo del oro, con innumerables artesanías indígenas hechas en este material.
Estos son sorprendentemente detallados para lo pequeños que son
(como del tamaño de una uña).
- Museo de la policia:
La chaqueta de Pablo Escobar.
La teja donde apoyo la cabeza al morir, manchada con sangre.
Escobar fue muerto mientras escapaba por los techos en Medellin.
- La ciclovia, todos los domingos cierran más de 120 km de calles. Yo con suerte alcancé a recorrer 40.
- Un megatransantiago.
- La plaza de toros... al pie, pelotudos protestando para restaurar las corridas.
Y así dejaba Bogotá. La ciudad en la que más tiempo he estado instalado hasta ahora.
Próximo destino, la ciudad del patrón...
No dar papaya... ok, lo tengo anotado!
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