Hoy agustín está en... Villa Tunari, Bolivia.
Estaba a punto de abandonar Bolivia cuando vi un cartel en el que requerían voluntarios para trabajar por un mes en un refugio de animales silvestres. Inmediatamente pensé que era una de esas ideas ridículas de la que me iba a arrepentir... ¿dónde me anoto?
Así fue como llegué a la comunidad IntiWaraYassi (a duras penas ya que el colectivo se estropeó justo en la puerta), que se encuentra en las afueras de Villa Tunari, a 4 horas a noreste de Cochabamba.
Es una comunidad compuesta principalmente de voluntarios que trabajan con animales silvestres rescatados de situaciones de captura, como circos y casas particulares.
Al llegar y presentarme, los coordinadores celebraron la llegada de un voluntario por un mes. Resulta que es posible también inscribirse por sólo 2 semanas, pero ciertos animales requieren sólo voluntarios de un mes para no estresarlos con tanta rotación de personal. Esos animales eran: el puma, los ocelotes, el oso y los monos araña.
Si te presentas por dos semanas, tus posibilidades de trabajo son: en la clínica con animales heridos y recién llegados, en cuarentena con monos capuchinos, en las aves, o en animales pequeños (zorros, coatis y tortugas).
Me asignaron con los monos arañas... conocidos en los barrios bajos como "los negros". Resultó que tener barba te da cierta ventaja al trabajar con monos (particularmente los capuchinos) ya que son animales muy machistas y respetan/temen muy poco a las voluntarias.
En la zona de monos tenemos 29 monos. De los cuales 4 son capuchinos y el restos arañas.
De los arañas, 5 están atados a correas movedizas porque tienden a escaparse hacia el pueblo y a comerse las cosas de los negocios ya que no le temen a la gente; el resto está libre. Hay dos bebes, y como 4 o 5 "niños".
La primera semana no me dejaban tomar fotografías por estar en "entrenamiento", así que esa es la razón por la que este post se ha atrasado. Llevo aquí dos semanas y todavía me faltan dos más. Tengo que admitir que estoy agotadísimo, ya que trabajamos de lunes de domingo full.
Un día típico es así:
Nos levantamos a las 6:30 y vamos al parque (las habitaciones para voluntarios están separadas del parque en sí).
Allí elegimos y lavamos frutas y verduras que compondrán el desayuno, snack y almuerzo de los monos.
Cargamos toda la comida en 3 baldes de 20 lts, normalmente llevamos 1 balde y medio de bananas y un balde y medio de papayas. Además una mochila con 15 litros de api. El snack va variando; a veces, si tenemos suerte, es una liviana bolsa de perejil... otras, una jodida bolsa de aricumas (que es algo así como papa).
¿Cómo dices? ¿Tienes el mal hábito de beber agua potable?
Agrégale 2 kilos más a tu equipaje.
Y luego empezamos la subida...
Luego de 30 minutos llegamos al parque de los monos, que es un espacio abierto arriba de un cerro dónde los monos acostumbran a estar. Hay 4 jaulas, una es nuestra "oficina".
Sacamos a los 5 monos que duermen en jaulas y los ponemos en "runners", sistema de cuerdas que les dan cierta movilidad dentro del parque. Luego les damos api, por el que los monos tienen una insana obsesión:
Luegos vienen las bananas de desayuno. La comida se la damos en bowls en el suelo y en platos que cuelgan de árboles mediante un sistema de poleas. Recibir serias contusiones por una banana arrojada desde 10 metros de altura es parte de nuestro día a día.
Luego del desayuno, mientras los monos descansan, viene la divertida tarea de limpiar las jaulas. Aunque sólo 5 monos duermen dentro de las jaulas... muchos duermen encima de ellas (en el entretecho), así que el la cantidad de excremento que encontramos dentro de ellas hace montañas.
No quise fotografiar el contenido de ese balde (llamado "shit bucket").
Pero imagínense los más variados colores y texturas...
después de todo, estos monos comen frutas y verduras todo el día...
y mucha... mucha remolacha.
Después de limpiar, normalmente son las 10:30 y es hora del snack. Luego tenemos una hora antes de que sea hora de almorzar, asi que a veces llevamos a los monos atados a dar un paseo... cual perros con correa, mientras el resto del grupo nos sigue en los árboles.
A las 11:30 es hora de limpiar el desastre alrededor de los puntos de comida (para que no se armen basurales) y a las 12:00 les damos la papaya como almuerzo.
La limpieza por lo general va sin problemas,
hasta que a algún desgraciado se le ocurre robarte el balde.
Luego de eso, uno de nosotros es elegido para quedarse arriba en el turno de almuerzo, lo que te da unas 3 horas de relajo en el silencio de la selva...
El resto del grupo baja a la Casa, almuerza y prepara de nuevo baldes y mochila para volver a subir a las 14:30, esta vez con la cena: pepinos, tomates, remolachas, zanahorias y habas.
En la tarde la rutina es más relajada. Snack a las 15:00, una hora de recreo en la que jugamos con los monos y cena a las 16:30. Luego, limpiar la selva nuevamente y hora del api final. Durante las sesiones de api, es común que te llueva api desde las alturas si es que eres el encargado de tirar de la cuerda.
Es importante durante toda la jornada evitar al macho alfa, Guarayos. No le simpatizan mucho los humanos en su territorio, pero tiene claro que somos los que le damos comida así que por lo general se porta bien si te mentienes a una distancia apropiada.
Terminamos la jornada encerrando a los monos en sus jaulas y bajando a eso de las 17:30, cuando el sol se va poniendo.
Si tienes suerte, te espera una ducha con agua caliente, un café y un sandwich en la cafetería, y luego a dormir. A los voluntarios más jóvenes aún les queda energía para ir al pueblo a comer o bailar... los más viejitos nos metemos a la cama temprano para ver si conseguimos unas preciadas horas de sueño antes de repetir el ciclo otra vez.
Una advertencia eso sí... dado que es tóxico para los animales, no nos está permitido utilizar ningún tipo de repelente =/. Así que los mosquitos y pulgas te hacen chupete los brazos y piernas.
No sería gran problema, si no fuera porque es zona de Dematobia Hominis,
una mariposa que deposita los huevos bajo la piel.
Ahora los dejo con fotos de monos, que son los que hacen que todo este esfuerzo valga la pena...
Lulu y su bebé, una de las capuchinas infiltradas en nuestro parque.
Una bola de amorosidad, los dos bebés jugando.
Selfie.
Dato X: Los monos araña no tienen pulgares en sus manos (sólo 4 dedos...
algunos tienen un muy pequeño vestigio de pulgar, pero no todos), pero sí en sus pies.
A veces a la hora de la cena nos visita una familia de coaties salvajes.
4 monos encima al mismo tiempo, un record personal.